El oro baja 150 dólares desde el máximo de enero, la plata -15%, mientras aumentan las apuestas a la subida de tipos por la inflación del PCE en EE.UU.

El oro y la plata se hundieron frente a un dólar al alza el viernes, mientras que los mercados de valores occidentales también cayeron en el 1er aniversario de la invasión rusa de Ucrania, después de que nuevos datos de EE.UU. dijeran que la inflación en la mayor economía del mundo es más alta de lo que esperaban analistas y operadores, incluso cuando se ignoran los precios de los combustibles y los alimentos.

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Alcanzando nuevos mínimos de 2 y 3 meses respectivamente en 1809 y 21,85 dólares la onza, el oro y la plata han perdido unos 150 dólares y un 15% desde los máximos de 9 meses alcanzados en Año Nuevo 2023.
 
Los precios de los bonos de renta fija también se hundieron tras los datos de hoy sobre la inflación medida por el índice PCE, más altos de lo esperado, lo que llevó a los rendimientos del Tesoro estadounidense a 2 años por encima del 4,8% anual, el nivel más alto desde julio de 2007 -en vísperas de la crisis financiera mundial-, mientras que los rendimientos a 10 años alcanzaron el 3,95%, 0,6 puntos porcentuales por encima del mínimo de 4 meses registrado a mediados de enero.
 
Sin embargo, la curva de rendimientos de EE.UU. sigue profundamente invertida, lo que se considera una señal de recesión, después de que la segunda estimación de crecimiento económico para finales de año se viera recortada por una revisión al alza del índice de precios de compra del PIB.
 
Con la lectura de hoy del PCE subyacente para enero en el 4,7% anual, una de cada tres apuestas sobre la decisión de tipos de interés de la Fed del mes que viene ve ahora al banco central estadounidense subiendo 0,5 puntos hasta un techo del 5,25%, frente a menos de 1 de cada 30 apuestas el mes pasado por estas fechas, según la herramienta FedWatch de la bolsa de derivados CME.
 
De cara a la decisión de diciembre, sólo el 1,6% de las apuestas ven ahora a la Fed terminando 2023 con el tipo actual por debajo del 5,0% o menos, frente a más de 4 de cada 5 apuestas en este punto el mes pasado.

Gráfico de las probabilidades porcentuales de la herramienta FedWatch de CME de que los tipos estadounidenses terminen 2023 por debajo del 5% frente al precio del oro en dólares. Fuente: BullionVault
 
"Un cambio significativo [en el sentimiento] ha pesado mucho en el oro", Reuters cita a un experto en futuros y opciones.
 
Además del aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro -un fuerte viento en contra para el oro sin rentas-, "el oro se ha visto afectado por la recuperación del dólar", añade un analista de una casa de apuestas.
 
Tras reducir a la mitad la subida de casi el 20% registrada en 2022 entre septiembre y enero, el dólar estadounidense ha recuperado más de un tercio de esa caída frente al resto de las principales divisas del mundo en su índice ponderado por el comercio, tocando máximos de 11 semanas tras los datos de inflación PCE del viernes.
 
Mientras que el oro cotizado en euros terminó esta semana en el mercado de lingotes de Londres sin apenas cambios, en 1719 euros la onza, la plata para los inversores en una sola divisa cayó a su nivel más bajo desde principios de noviembre, por debajo de 19,80 euros.
 
La plata para los inversores británicos cayó por debajo de 17,50 libras, también un 15% por debajo del máximo del mes pasado, y el precio en el Reino Unido para los inversores que optan por negociar lingotes de oro en libras perdió 10 libras desde el viernes pasado, situándose en 1517 libras.
 
Los datos de EE.UU. del viernes dijeron que la medida del PCE básico - que sigue los precios de los gastos de consumo personal de EE.UU. excluyendo el combustible y los alimentos - se aceleró 0,1 puntos desde el mínimo de 14 meses de diciembre del 4,6% anual, desafiando las previsiones de los analistas de una desaceleración al 4,3%.
 
Según la Oficina de Análisis Económico (BEA), el IPC general, incluidos carburantes y alimentos, también superó las previsiones de los analistas, al aumentar un 0,6% en enero con respecto a diciembre, la subida más rápida en un mes desde junio.
 
La sólida inflación ya había llevado ayer a la BEA a recortar su estimación de crecimiento del PIB para finales de 2022, bajando del 2,9% al 2,7% anualizado entre octubre y diciembre y ralentizándose con fuerza desde el crecimiento confirmado del 3,2% en el tercer trimestre, ya que el índice de precios de las compras interiores brutas aumentó un 3,6%, revisado al alza en 0,4 puntos porcentuales.
 
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