China, su clase media y el oro
¿Dónde conviene mantener invertidos los ahorros?
"Básicamente estoy perdiendo dinero si lo dejo en un depósito en el banco", comenta una joven ahorradora en China en declaraciones para Bloomberg.
Y creo que todos nos sabemos a lo que se refiere. Los ahorros en el banco han visto como su dinero ha disminuido en términos reales en los últimos años.
"Su valor se deprecia cada día", añade. Así que igual que otros 43 millones de ahorradores chinos, ha elegido ganar un interés 17 veces superior al cambiar a un fondo del mercado monetario.
A lo mejor es en este punto dónde la diferencia entre ahorradores occidentales y la creciente clase media china se hace evidente. Aunque claro está que todavía hay muchos que lanzan su dinero a burbujas sin pararse a analizar o siquiera pensar en los riesgos. Pero la China neo capitalista no ha sufrido todavía ninguna crisis financiera. Mientras que en otras partes del mundo, los asesores financieros no pueden animar a los ahorradores de la clase a tomar riesgos. O, por lo menos, de eso se quejan los asesores financieros independientes del Reino Unido en una encuesta.
Además, también las encuestas a los ahorradores ponen de manifiesto que la gente quiere cada vez menos riesgo y más seguridad para sus ahorros. A pesar de que los tipos de interés están por los suelos, y con vistas de quedarse así durante un tiempo, los ahorradores desean un lugar seguro para su dinero, sin perder con la inflación. Se podría pensar que la "diversificación" sería la opción por la que todos optan.
Pero lamentablemente, los nuevos ahorradores chinos, no tienen la "suerte" de disfrutar de acceso a un sistema de pensiones estatal ni a una sanidad pública en condiciones. Por eso muchos de ellos destinan gran parte de sus ingresos al ahorro... alrededor de un 31% de los salarios netos o, un 50 % del PIB anual, dependiendo de la estimación aproximada que se tenga en cuenta. También es la razón por qué tantos compran oro cada mes con su "tesoro sobrante", que es la traducción literal del nombre del gran fondo de mercado, Yu'e Bao. Este fondo, gestiona más de 41.000 millones de dólares para 43 millones de personas y es la parte más grande de la industria de ahorros no bancarios de China (que tiene un tamaño total de 122.000 millones de dólares). Por su parte, la compra de oro físico ascendió a 52.000 millones de dólaresel pasado año según datos de la China Gold Association.
Los chinos han sido así coronados como los principales compradores de oro en 2013 y se prevé que vuelvan a serlo ahora que han terminado las festividades de su Año Nuevo. Los mayoristas han ocupado sus puestos de trabajo ya durante 3 días del Año del Caballo y están encantados comprando oro a precios más altos esta semana. Las ofertas de compra del eterno seguro para el dinero no harán más que multiplicarse si se acelera la ralentización económica en 2014 poniendo al descubierto las grandes burbujas chinas: la inmobiliaria, la de crédito y la de ahorro.
Pase lo que pase con los excesos financieros de China en 2014, "El crecimiento de la clase media asiática dominará los próximos 20 años", según sigue diciendo la OCDE. Incrementando un 75% hasta los 3.200 millones en esta década hasta 2020, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos cree que el número de gente en el mundo capaz de poder ahorrar crecerá otro 50% hasta los 4.900 millones en 2030. "La mayor parte de este crecimiento provendrá de Asia", añade. Pero lo que de verdad agitará el mundo es la porción de clase media de Asia que gaste, que consuma. Porque en 15 años Asia representará dos tercios de la población de clase media mundial (desde el 28% de 2009). Y será responsable de casi el 60% del consumo de la clase media, en comparación con menos del 20% de hace una década.
Por supuesto, los bancos occidentales y las firmas de gestión de patrimonio conocen esta información. Así que su interés principal es el de bombear con una gran cantidad de nuevos productos de inversión a la creciente clase media. Pero incluso si consiguen un buen pellizco de la riqueza de estos ciudadanos e incluso si la clase media solo crece la mitad de lo previsto por la OCDE, las 1.000 millones de personas que pasarán de subsistir a conseguir ahorrar algo a final de mes causarán un impacto en la demanda de metales preciosos.
Sí, hemos mostrado recientemente que la demanda de joyería y monedas de oro asiática no pudo impulsar los precios del oro en 2013. Y es que la gente que compra oro por lo que es, no crea mercados alcistas. Solo la gente que lo compra porque no es ningún otro activo tiene esa capacidad. Pero la creciente demanda de China en 2013 sí que consiguió ponerle un suelo después del gran desplome.
La compra de oro para distribuir el riesgo y diversificar el patrimonio significa comprar el metal porque no es ninguna otra cosa. Esa es la demanda que empuja al alza los precios del oro, al contrario que la demanda que proviene de festivales, joyería, coleccionismo de monedas y, en definitiva, de tradición cultural. Pero las previsiones de crecimiento de la clase media en China junto con la liberalización del mercado podrían reforzar las compras de oro como inversión en el gigante asiático. Y entonces, los chinos sí moverían el precio del oro.
*Artículo traducido y editado por María Vengut