Los controles de divisas en India
Lo que está ocurriendo en India no es nuevo.
Lo hemos visto una y otra vez en economías con dificultades. Bloquear las entradas de oro e intentar frenar las salidas de capital se llama control de divisas. Estos intentos por controlar el movimiento de las divisas son muy comunes cuando un país se enfrenta a problemas similares a los de India. En realidad suelen generar un entorno en peor estado que el que se supone que debían mejorar. Y, no hay dudas de que los controles sobre el movimiento del oro son claramente un control sobre el movimiento de una divisa.
El oro ha sido y siempre será el refugio de valor elegido por excelencia cuando la gente pierde confianza en sus gobiernos. Esta falta de confianza no solo surge cuando los ciudadanos creen que sus gobiernos no irán bien, sino también porque no creen que actúen con el fin de satisfacer sus intereses. Empezando con permitir la libertad económica y defender el valor de la divisa.
¿Qué controles de divisas se han puesto en marcha en India?
- Se han prohibido y restringido los préstamos de oro a los clientes;
- Han elevado el impuesto sobre la importación de oro y de plata al 10%;
- La venta de oro solo puede hacerse a joyeros o comerciantes del sector para abastecer a la industria joyera;
- Los importadores de oro deben asegurarse de que el 20% de todo el oro importado se re-exporta como producto.
Curiosamente, el Reserve Bank of India (RBI) y el gobierno están tan preocupados por la balanza de pagos que se olvidan de la responsabilidad más importante que tienen. No es la de controlar la salida de capital sino la de crear entradas de capital. El comercio libre, cuando se permite en ambas direcciones, encontrará un equilibrio que beneficiará a todas las partes.
El Ministro de Finanzas de India Palaniappan Chidambaram está justamente intentando hacer eso pero mientras lo intenta, las leyes que se aprueban están dañando una de sus industrias clave: la joyería india. Las estimaciones varían, pero hay análisis que dicen que los puestos de trabajo que se están poniendo en riesgo si los controles podrían alcanzarían el medio millón. Esto forzaría a la gente de la industria a buscar otras soluciones.
El intento de interpretar las acciones reguladoras del gobierno ha provocado una caída de la inversión extranjera en India en el último año, con el gasto en el país pudiendo caer aun más en el futuro. Porque, como es habitual, cuando un país intenta controlar un negocio, el negocio acaba yéndose a otra parte.
El director de Cipla (una gran empresa farmacéutica), Yusuf Hamied, dijo en una reciente entrevista para el Business Standard que a causa del impredecible régimen impositivo, "todas las compañías se están yendo al extranjero. Ha llegado la hora de decirle adiós a India".
¿Por qué se culpa al oro? Del 2011 al 2012, las importaciones en India crecieron casi un 50% hasta aproximadamente los 57.500 millones de dólares. Por supuesto, esto lastima a su déficit por cuenta corriente y es algo que les preocupa. Pero los intentos por reducirlo a través del control del comercio del oro es el camino equivocado.
Lo que ocurre cuando los gobiernos impones restricciones es que la criminalidad experimenta un incremento. Con un impuesto sobre la importación del oro del 10%, se ha registrado un aumento del contrabando de oro en India. A pesar de que algunos movimientos ilegales serán detectados y castigados, muchos llegarán al país representando una pérdida de beneficio para el gobierno. Un impuesto del 10% es demasiado para el ciudadano indio.
Un artículo reciente de Bloomberg detalla cómo las bandas de contrabando de oro de Oriente Medio están entrando en este negocio. Algunos joyeros indios están dispuestos a comprar de cualquiera que les proporcione oro a menor coste, porque les permite mantener su negocio sin sacrificar los beneficios. De lo contrario, solo pueden vivir del metal reciclado que reciben del mercado.
Los bancos y traders han parado las importaciones de oro durante agosto, después de que el banco central asociara los envíos entrantes con las re-exportaciones. Así que el abastecimiento de oro se ha convertido en algo difícil. Pero el reciente colapso de la rupia de un 18% ha incrementado la cantidad de oro devuelta a cambio de efectivo por parte de los ciudadanos indios, que también se enfrentan a una crisis de crédito. Y, una vez más, el mismo oro que sus gobiernos advierten que no es una buena inversión, les ha salvado al proporcionarles liquidez en el momento en el que la necesitaban.
¿De qué manera afecta esto al resto del mercado del oro? La respuesta es que, de momento, está afectando poco. El mercado en China está en constante crecimiento y la demanda de China podría superar a la de India en el futuro próximo. La demanda física de monedas de oro se ha mantenido fuerte a nivel global. Pero la demanda para el tradicional periodo de bodas y otros festivos que tiene lugar en noviembre, será satisfecha por unas importaciones que vendrán en menor medida de canales oficiales.
Porque el oro seguirá llegando donde se necesita. Los controles del gobierno indio no han hecho mella en el deseo de los ciudadanos de poseer oro.
Es impensable la posibilidad de que el gobierno no pueda ver dónde debería centrarse en realidad. La tasa de crecimiento del producto interior bruto ha estado en declive desde 2011, desde un máximo de 9,3% hasta el actual 4,4%. Las salidas de capital, la falta de confianza en las regulaciones del gobierno y la inhabilidad para conseguir negocios activos en India son las principales causas de los problemas del gobierno. Si el entorno empresarial mejora, la economía también crecerá. Los mismos ciudadanos reinvertirían en su país.
En el entorno actual, en el que la industria está reprimida y es incapaz de crecer en India, cabe esperar un declive en la confianza y una caída del PIB. Si se sigue por este camino, será inevitable llegar a otro desastre económico como el que Argentina y otros países con mercados cerrados están sufriendo.
En un país como India, donde deben importar la energía así como el oro, puede parecer difícil mantener su balance de pagos en positivo. No obstante, su capital humano es lo suficientemente fuerte como para superar esta dificultad, pero únicamente si el entorno empresarial se mejorara para que empresas como Cipla no se fueran del país y, en su lugar, decidieran expandir sus operaciones. La inversión extranjera tampoco parece que vaya a cambiar si no hay un cambio en las políticas, ya que Goldman Sachs bajó la calificación de India recomendando a los inversores que fueran selectivos en ese mercado.
Es mejor tener un impuesto sobre la importación razonable y dejar a las empresas trabajar, para que el gobierno pueda generar ingresos en lugar que intentar frenar los movimientos del oro a través de impuestos desorbitados y controles de capital. El bloqueo de la entrada libre de oro es un mal síntoma de los problemas económicos de India. Nunca será una cura.