"Quanticipación" en el precio del oro
Quanticipación hace referencia a la anticipación al quantitative easing según el "diccionario de BullionVault"
Artículo de Adrian Ash- BullionVault
He aquí una gran sorpresa para el precio del oro... El viernes pasado, el oro subió tras una nueva decepción ante la expectativa de un anuncio de quantitative easing por parte de la Fed.
Puede que el tan esperado discurso de Bernanke de Jackson Hole no fuera tan decepcionante al fin y al cabo... pero aun siendo el caso, estuvo lejos de igualar a la gran promesa de 2010 y la prensa financiera no tardó mucho en lanzar titulares del tipo: "Bernanke: no más easing, de momento".
Así que simplemente puede que el mercado del oro haya recuperado su brillo o, quizás, la anticipación de la semana- la misma que hemos visto varias veces este verano- haya puesto el precio del oro en espera con las compras ya en curso tomándose un descanso.
Como muestra el gráfico, el precio del oro experimentó un movimiento típico de verano en los últimos meses. Y dentro de un rango de 100 $ se puede ver claramente la quanticipación, es decir esa anticipación a un posible episodio de quantitative easing, soplando una cálida brisa primero hacia a un lado y luego hacia otro.
Desde mayo, el precio del oro en dólares ha experimentado una subida ante la expectativa de cualquier "pista" que apuntaba hacia la impresión de más dinero en Estados Unidos, pero volvía a retroceder cuando la Fed decepcionaba al ser ambigua en sus comunicaciones. "¿Lo hará? ¿No lo hará?" Todos los mercados financieros se hacen la misma pregunta y son incapaces de encontrar respuesta en los discursos de Bernanke. Pero el oro- el activo más sensible a la política monetaria- sí lo ha hecho, no hay más que fijarse en su precio. Porque comprar oro es siempre un voto de "no confianza" a los bancos centrales. Venderlo significa que crees que la Fed lo tiene bajo control.
Y ya finalizado el simposio de Jackson Hole, el oro ha hecho algo que no había conseguido hacer en todo el verano: subir tras el discurso poco revelador de Bernanke. Y es que es probable que el mercado del oro haya levantado los hombros y aceptado que- diga lo que diga, la Fed acabará dando al botón de la máquina de imprimir billetes tarde o temprano.