Por qué el oro caería con el 'default' de Grecia
Pongamos de lado la decisión sobre tipos de interés de la Fed de esta semana.
La otra historia ocupando las primeras páginas de los diarios financieros es el empeoramiento de la crisis griega.
El consenso de analistas ha estado hablando sobre el creciente de una bancarrota griega y su apoyo directo a los precios del oro.
Nuestra opinión es que están siendo demasiado conformistas. Y lo pensamos después de ver cómo los gestores de fondos recortando su exposición a los precios del oro... a pesar del inminente caos en la Eurozona.
Otra teoría es que la tragedia griega está, de hecho, asustando y alejando a los inversores. Al menos entre los grandes gestores. Porque ven el oro como un activo de riesgo, mantenido a flote por el crecimiento del crédito y las presiones inflacionarias.
Una bancarrota griega, o su salida del euro, pondría a los inversores en una situación de aversión al riesgo ('risk off'), al destruir crédito y préstamo globalmente y ejerciendo presiones deflacionarias en todos los mercados.
La crisis de Lehman Brothers de finales de 2008 también desencadenó un escenario similar y los precios del oro lo sufrieron intensamente a corto plazo. Al menos, contra el dólar.
Pero para el resto del mundo, aunque enmascarado al principio por enormes oscilaciones diarias a medida que la quiebra de Lehmans se desplegaba, los precios del oro subieron enormemente y en poco tiempo fueron acompañados por los precios en dólares, al tiempo que la demanda física de oro resurgía cuando el trading especulativo se colapsó.
Sí, el precio del oro se desinfló de igual manera que ocurrió con los precios en otros mercados financieros. Pero al contrario que en las bolsas, los bonos, la deuda gubernamental y el sector inmobiliario, el oro físico se dio de cabeza con su suelo para luego rebotar.
No hay ninguna garantía de que la historia se volverá a repetir. Pero en una crisis, mucha gente que no había pensado en el oro, se encuentra buscando el precio de compra del metal amarillo.