La inversión privada en oro se estabiliza con el rebote de precios
Los inversores privados occidentales han estabilizado su actividad de compra de oro en julio a medida que los precios se recuperaban del gran desplome trimestral, según muestran datos del Gold Investor Index de BullionVault.
Tras caer un 25% de abril a junio de 2013 situándose en un mínimo de tres años, el precio del oro escaló un 10% en julio. El Gold Investor Index, que mide la diferencia de actividad entre compradores y vendedores en la plataforma de compraventa de oro online de BullionVault, se mantuvo casi invariable en 52,6 puntos (habiendo marcado 53,0 en mayo y junio).
“Atrás ha quedado el gran volumen de venta experimentado al principio de la caída de precios en abril. El Gold Investor Index sigue mostrando un balance positivo de compradores sobre vendedores de oro físico”, comenta el analista jefe de BullionVault, Adrian Ash. “Es evidente que los inversores privados han estado comprando de manera más frecuente en las caídas”.
Una lectura de 50,0 señalaría un balance perfecto entre compradores y vendedores. El Gold Investor Index marcó su máxima lectura en septiembre de 2011 cuando alcanzó los 71,7 puntos y en abril de este año se situó en 58,5 puntos, su máximo en 16 meses.
Aunque el número de usuarios que compraron oro como inversión superó al número de vendedores en BullionVault entre abril y junio, la cantidad total de oro en reserva de los usuarios de la plataforma cayó un 1% en el segundo trimestre desde un récord de 33 toneladas. Sin embargo, en julio, las liquidaciones pararon o, al menos, se tomaron una pausa. Las reservas crecieron por primera vez desde marzo, aunque marginalmente. La demanda neta se mantuvo, hasta final del pasado mes, incluso con datos de la economía de Estados Unidos que animaron a analistas a pensar que la Reserva Federal podría empezar pronto (en otoño) a recortar su programa de flexibilización cuantitativa. Sin embargo, los últimos datos de nóminas no agrícolas publicados el pasado viernes y que fueron peores de lo esperado, vuelven a sembrar la duda sobre la recuperación real de la economía estadounidense.
Los inversores privados siguen experimentando tipos de interés extremadamente bajos en sus depósitos bancarios mientras que aquellos que deciden intercambiar divisas por oro siguen creciendo. A modo de voto contra los bancos centrales y a favor del llamado “hard money”, el Gold Investor Index muestra que el atractivo del oro sigue intacto seis años después de que la crisis comenzara