Producción minera de oro dejará de crecer en 2015 según expertos
La producción minera de oro podría estancarse o incluso empezar su declive en 2015 desde los máximos históricos del pasado año, según analistas de la industria.
Datos de la consultora Thomson Reuteres GFMS muestran que la producción total creció por sexto año consecutivo en 2014, un 2% alcanzando un nuevo récord de 3.133 toneladas.
Pero con los recortes a nuevas exploraciones, "el crecimiento de la producción global se estancará", se lee en la Gold Survey 2105 publicada por GFMS, "a medida que la serie de proyectos vaya resultando en un crecimiento neto menor y una gran parte de las minas agotadas cerrarán".
La consultora Metal Focus expresó en su último anuario publicado la semana pasada que la producción minera "decrecerá marginalmente" en 2015, al tiempo que "el número de nuevos proyectos se ralentiza".
Es más, con los precios demasiado bajos como para dar soporte a proyectos de mayor coste, "se prevén algunos cierres".
Los costes directos de la producción minera de oro cayeron globalmente un 4% hasta los 750 $ la onza, según Metal Focus y Thomson Reuters GFMS. Pero sus metodologías difieren enormemente sobre loq ue se conoce como el coste de mantenimiento total, una medida más amplia que tiene en cuenta el desarrollo local y la infraestructura, así como la exploración de nuevas onzas en la tierra para reemplazar el metal minado en el balance de la empresa, con Metal Focus previendo una caída del 8% hasta los 1065 $ y GFMS de tan solo un 3% hasta los 1208 $.
El precio medio del oro en 2014 fue de 1266 $/oz y, "en términos de volúmenes y beneficio la industria minera sigue en una posición precaria", dicen desde GFMS.
Fuera de China, la principal nación productora de oro desde 2007, el crecimiento de la producción anual del año pasado se debió en su mayor parte a aceleraciones en la producción o de proyectos con expansiones importantes, según explica la consultora. Las pérdidas, en contraste, se produjeron en proyectos más maduros, especialmente en explotaciones estadounidenses como Cortez, propiedad de la principal minera de oro, Barrick y el Nevada Complex, gestionado por la número 2, Newmont.