Oro, plata y ADP vs. NFP
Ayer tuvimos nuestra primera dosis mensual de nóminas no agrícolas (Non-Farm Payrolls, NFP, en inglés), aunque solo fuera el primer miércoles del mes.
Aunque no sea hasta viernes cuando el Departamento de Estadísticas Laborales comunique qué ha pasado en el sector de empleo en Estados Unidos durante marzo, ayer, el informe del sector privado de ADP dio pistas por adelantado. O al menos eso piensan muchos bloggers, periodistas financieros y analistas. Al parecer ese parece ser el objetivo del propio ADP Research Institute.
Sin embargo, durante los últimos tres años, el dato de ADP que muestra los puestos de trabajo creados en Estados Unidos ha divergido más a menudo de lo que se ha acercado al dato de nóminas no agrícolas publicado dos días después. De hecho, se ha encontrado en un rango de 10% (por encima o por debajo) solo nueve veces de cuarenta.
Como media, desde enero de 2011, el dato de ADP ha sido un 33% cada mes. Ha mostrado un crecimiento mensual del 12% contra el 26% de las nóminas no agrícolas. Pero durante el último año, esas tendencias han dado la vuelta y el ADP ha estado por debajo del NFP nueve de las doce ocasiones, demostrando un crecimiento mensual del 0% en la creación neta de empleo mientras el dato del gobierno estadounidense muestra una expansión mensual del 7,6% como media.
¿Perdidos entre tantas cifras? Igual que los analistas de Wall Street. A pesar de esta gran diferencia entre los datos ADP y NFP, actualmente predicen casi el mismo número para hoy y para el viernes: 195.000 puestos netos para el ADP y 196.000 para el NFP.
Ayer, miércoles, el dato ADP quedó ligeramente por debajo de las expectativas, en los 191.000 puestos. Históricamente, los datos reales para el ADP han quedado de media un 15% por encima del consenso. Por lo que el dato real de esta semana del informe no oficial, podría significar decepción para el viernes.
¿Por qué se analizan tanto estas cifras de empleo? A la larga porque la creación de empleo real es buena, por supuesto. Pero a corto, el informe NFP del viernes y el dato de ADP del miércoles son clave para los operadores del mercado que, con datos como este, ponen su “dinero caliente” en un cubo o en otro en cuestión de segundos.
Esto crea volatilidad en los mercados el día (o incluso la semana) en la que estos datos se publican. Sobre todo para los precios del oro y de la plata. Porque los metales son los activos más sensibles a cambios de precios en la política monetaria. Y la lógica de los fondos de cobertura parece ser la de que la Fed está observando muy de cerca los datos de empleo y, por tanto, podrían cambiar el tapering o la política de tipos de interés en menos de lo que canta un gallo, solo por los resultados de un mes.
Pero no es tan sencillo. Las predicciones del consenso para el dato de nóminas no agrícolas han sido un 10% superiores al dato real desde agosto de 2011. Esto sugiere que la creación de empleo ha sido inferior a lo que Wall Street pensaba, lo que sugiere que los tipos no subirían. Aun así, tanto el oro, como la plata han caído y solo han conseguido una pequeña remontada en estos primeros meses de 2014, incluso cuando Wall Street seguía prediciendo (y fallando) un mayor crecimiento del empleo.
El oro suele experimentar periodos de trading agitados en torno a las fechas de publicación de estos datos. Pero hay cero correlación de ADP y NFP con los precios del oro en los últimos tres años. Los grandes movimientos después de conocerse los datos de empleo suelen revertirse y devolver el oro a su nivel anterior.
En resumen, los inversores a largo plazo necesitan mirar más allá del siguiente milisegundo para ver lo que podría pasar en el mercado y, consecuentemente, generar beneficios. Por tanto, un buen consejo es el de ignorar toda la agitación de los datos de empleo. Sin embargo, esto no es así para los traders a corto plazo para los que cada dato macroeconómico es clave.