¿Beneficiará la victoria del BJP en India a los precios del oro?
Para una nación donde la inversión y la posesión del oro es tan importante, los políticos en India han hecho poca referencia durante la campaña electoral a las prohibiciones sobre las importaciones de oro impuestas por el gobierno en 2013.
El lunes terminan las elecciones en Varnasi, tras cuatro semanas recorriendo el país. Se espera que sea el partido BJP, liderado por Narendra Modi, el que se haga con el gobierno de India. La industria del oro y joyera del país (que fue desbancado por China el pasado año como principal consumidor del metal precioso), apoyaron a Modi y Modi ofreció también su ayuda a los dos millones de trabajadores de la industria. En Contraste, el actual gobierno (Congress Party) ha girado la cara a la profunda cultura India, a su historia y a los hábitos de ahorro para intentar reducir las entradas de oro en el país, con el objetivo de reducir el déficit por cuenta corriente y sumando enemigos de la industria y de fuera de ella.
Se podría pensar entonces, que la victoria para el BJP podría entonces suponer una subida para los precios globales del oro. Pero existen tres problemas con las conjeturas de que una administración más amigable con el oro en India equivaldrá automáticamente a una subida del precio del oro.
En primer lugar, el manifiesto del BJP no hace ninguna mención al oro. Ni siquiera una palabra sobre lingotes de oro o joyería, a pesar de haber comentado anteriormente que las reglas anti importación serían revisadas en los primeros tres meses tras la toma de poder. En su lugar, el manifiesto promete que "el déficit por cuenta corriente será reducido de forma agresiva, por medio de las exportaciones y reduciendo la dependencia de las importaciones". Bastante difuso. A pesar del aparente apoyo de Modi a la terminación de las prohibiciones sobre las importaciones de oro en India, nunca ha manifestado claramente cómo el BJP planea abordar el asunto. Cualquier acción sobre el oro "debería tener en cuenta los intereses de los ciudadanos y de los traders", dijo Modi en declaraciones para la revista BusinessWorld, "no solo los de la economía y la política".
El impuesto del 10% parece que va a ser bajado igualmente si el Congress Party consiguiera de alguna manera ser reelegido. Sin embargo sigue siendo la regla 80:20, bajo la cual un 20% de todas las entregas nuevas deben ser reexportadas antes de que el resto pueda pasar la aduana, la que sigue dando muchos quebradores de cabeza. Esta regla, impuesta por el Reserve Bank of India (RBI) causó tanta confusión el verano pasado que las importaciones de oro cayeron desde máximos récord hasta cero. Así que no está enteramente en las manos del gobierno revocarla de inmediato. Además, al igual que recortar el impuesto sobre la importación, cambiar la ratio haría más presente la política, convirtiéndola en una parte más permanente de las reglas de oro en India.
En segundo lugar, India no ha experimentado escasez de oro en absoluto. "Estamos viendo en los informes que el contrabando de oro está reapareciendo", dijo Modi este enero. "En los '60 y los '70, cuando había mucho contrabando de oro, se creó un submundo que todavía da problemas a día de hoy". India era todavía el principal consumidor antes de que las importaciones fueran desreguladas a principios de los '90. Actualmente los impuestos sobre las importaciones ofrecen grandes márgenes a las entradas del denominado "mercado gris" y a los mafiosos que las gestionan. Así que, a pesar de las reglas anti importación, la demanda privada de oro de India subió más de un 12%, hasta las 975 toneladas el pasado año, según datos recogidos por el World Gold Council. Su informe anual Gold Demand Trends sitúa el contrabando de oro en India "muy cerca" de las 150-200 toneladas, una cifra que ampliaría el déficit por cuenta corriente oficial de India alrededor de un 20% de la anterior previsión del gobierno de 45.000 millones de dólares, o incluso un 25% si se cumple la reciente revisión de la previsión de 35.000 millones de dólares.
Por último, sea lo que sea que pase en la política sobre el oro de India en las próximas semanas o meses, es muy improbable que tenga un impacto, positivo o negativo, sobre los precios. Porque la gente que compra oro porque es oro, no mueve los preciso del oro. Lo que cuenta para un mercado alcista no son los consumidores, sino los inversores; aquellos que compran el oro porque no es cualquier otra cosa. Solo hay que echar un vistazo a la acción de precio en 2013 para darse cuenta de esta realidad. Las importaciones en India alcanzaron máximos históricos la primavera pasada. La demanda china también se disparó. Y, sin embargo, los precios estaban cayendo a un ritmo vertiginoso. Lo que ocurrió es que los gestores de fondos occidentales estaban liquidando sus reservas de oro para comprar las acciones, el crédito y la exposición inmobiliaria que habían dejado de lado hacía cinco años.
En julio de 2013, India fue sorprendida con la regla 80:20, cuando el oro ya había completado su caída del 30% del año. La segunda parte del pasado año registro precios del oro contra el dólar laterales, aun cuando la demanda legal y visible del subcontinente se desvanecía. Por eso, su vuelta no significaría una subida de precios de los niveles actuales.
Mientras tanto, el problema de raíz de la inmensa demanda de oro por parte de India sigue sin ser resuelto. Según la retórica de Modi, algunos integrantes del Congress Party piensan que surge de la ignorancia financiera y la falta de educación entre los ciudadanos rurales de menos recursos. De hecho, han considerado la compra de oro como algo anti social, como un gasto de recursos en un activo "inútil". Pero en realidad, la gente elige comprar oro con su propio dinero cuando ese dinero pierde valor y, para los ciudadanos de India, ese ha sido el caso casi cada año desde la Segunda Guerra Mundial.
Como la Fed estadounidense o el Banco de Inglaterra a principio de los '80, el RBI podría frenar toda la demanda de oro (legal e ilegal) de golpe si lo quisiera. Pero los tipos de interés fuertes no son políticamente populares en ninguna parte en estos momentos. Así que los traders occidentales y los inversores que observan a los grandes compradores del mundo deberían esperar que el suelo que los compradores privados indios, chinos y occidentales pusieron bajo los precios del oro el año pasado, se mantenga firme en 2014.
Los compradores de India no provocaron (ni provocarán) una subida de precios. Simple y llanamente adoran las gangas pero además, durante los últimos 14 años, han estado incrementando su demanda incluso a precios más altos en dólares y rupias.