Oro se encamina hacia una semana de ganancias
El PM London Fix determinará si se convierte en la semana con mayor ganancias desde enero
Artículo de BullionVault
El oro alcanzó su máximo en cinco semanas cuando tocó los 1625 $ la onza en la mañana del viernes en Londres. Esta será la undécima semana en la que el precio del oro ha alternado entre subidas y bajadas durante los cinco días.
La plata también ha mantenido casi todas sus recientes ganancias, cotizando en torno a los 27,70 $ la onza durante gran parte de la mañana.
Ayer, el oro y la plata subieron tras las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo. Mario Draghi manifestó que se haría lo que fuera necesario dentro del mandato del banco para defender a la moneda única.
"Creemos que el riesgo [pare el oro] recae en el movimiento hacia los 1640 $ la onza, el máximo en junio", se lee en el último análisis técnico del banco de metales preciosos Scotia Mocatta. "Ahora habrá compradores en cualquier retroceso hacia los 1590 $".
"Técnicamente la acción en el precio está empezando a parecer más constructiva", comenta el analista de Credit Suisse, Tom Kendall. "Pero eso podría desvanecerse tan pronto como parezca que esté tomando forma... la demanda física es todavía bastante floja y el posicionamiento desinteresado en general en la comunidad de inversores".
En base a los precios del London Fix, el oro ha conseguido su mayor revalorización en siete semanas a mediodía del viernes en Londres. Con un Fix de la tarde mayor o igual a los 1626,75 $ la onza, la semana sería la de mayor subida desde enero.
A un nivel más general, los mercados tienen la vista puesta en la publicación de los datos económicos de EE. UU. Se espera que reflejen una ralentización del crecimiento lo que, en opinión de algunos analistas, supondría nuevas especulaciones sobre un posible alivio de la Fed.
Las bolsas europeas se han mantenido planas esta mañana, tras haber subido ayer como consecuencia del discurso de Draghi.
Las palabras de Draghi en su aparición de ayer han sido interpretadas por muchos como señal de que el BCE volvería a comprar deuda de los países que lo necesiten. En opinión de Carsten Brzeski, economista senior de ING "Draghi se ha puesto en una posición muy difícil; las expectativas del mercado son muy altas". Y de hecho, un representante del banco central alemán declaró a la agencia Dow Jones que el Bundesbank "no ha cambiado su opinión", refiriéndose a la compra de bonos por parte del BCE.