La semana de la 'pequeña plata'
Aunque BullionVault no ofrece la compra y venta de platino, también conocido como 'pequeña plata', estamos al tanto de sus movimientos y sabemos que ofrece un ángulo más al oro y la plata.
Se supone que el platino es el metal para los racionalistas. Es un metal industrial, con apenas historia monetaria o de inversión. No goza de los mismos balanceos de sentimiento, esos vaivenes desatados por el miedo o la avaricia que se dan en otra clase de activos, que el oro y la plata son más propensos a sufrir.
O, al menos, eso se piensa popularmente.
Esto permite a los analistas y gestores de fondos realizar predicciones de precio, basadas en datos históricos, para predecir también la oferta o la demanda, o eso piensan ellos...
¿El resultado? Aunque parezca increíble, a pesar de que el uso final total del platino (11.000 millones de dólares al año) es una fracción del del oro (171.000 millones de dólares) y, también del de la plata (20.000 millones de dólares), goza de un abanico más de especialistas en datos, que analizan las idas y venidas del metal físico para ayudar al mundo a entender su trayectoria.
Si bien es cierto que el oro y la plata se benefician de los detallados informes de las consultoras Metals Focus, GFMS, además de algunas publicaciones de CPM Group, el platino cuenta además con los análisis de la refinería Johnson Matthey (líder del mercado) y SFA Oxford, que realiza investigación y análisis para el recientemente creado World Platinum Investment Council.
"Está claro que los inversores quieren entender y por eso analizan los fundamentos de la oferta y la demanda que mueven el mercado del platino", se lee en el informe trimestral del WPIC, publicado al comienzo de la Semana del Platino este lunes.
Lo mismo es también cierto para los metales monetarios. Pero con el oro y, con la plata de vez en cuando (por ejemplo, la semana pasada), entender los fundamentos de la oferta y la demanda sigue dejando muy a menudo a los inversores con cara de póquer, al comprobar lo que finalmente ocurre con los precios.
Una lectura mecánica de los balances del mercado, basada en asumir que la "oferta menos la demanda iguala el excedente o el déficit" y, consecuentemente el precio sube o baja, no acaba de cuadrar, ni siquiera para el platino.
Según Johnson Matthey, el mercado alcanzó un déficit récord en 2014 con la demanda excediendo la oferta en un millón de onzas (una onza por cada ocho que llega a los consumidores finales). Sin embargo, los precios cayeron 100 $ la onza, dejando un precio medio el pasado año de 1385 $/oz.
¿No había metal suficiente y los precios cayeron?
Se espera que ese déficit de platino caiga hasta las 2850.000 onzas en 2015 (Johnson Matthey) si no lo hace hasta las 190.000 onzas (WPIC). En cualquier caso, la fe racionalista del inversor en los fundamentos del platino debe ser agitada.
Los inversores en platino saben ahora cómo se sienten habitualmente los inversores en oro y plata.